la autora se rebela ante la estructura que no le coincide, no se hace cargo de nada y las publica en el espacio marginal que le es simpatico.
1
Las horas de día y noche
donde la muerte abunda
se mezclan en la profunda
selva, mi ayer, es parche
del amanecer, es bache
donde llueve la fragancia
un jardín en la distancia,
un deseo no añorado
es mi grito sofocado
que resiste la sutancia.
2
tus palabras se suceden
inestables. Yo las corro,
las persigo. Me recorro
la ciudad: no aparecen.
Tus visitas se suceden
inestables. No existe
ya tu voz, solo existe
en las letras que dejaste.
Un suspiro en llamarte
gaste y no apareciste.
3
Un pasaje de colores,
unos locos recitando
donde vos y yo bailando
fuimos fantasmas, cantores.
Por ahora no me añores.
Fueron las flores, se secaron.
Estos locos se olvidaron
de contarnos el destino.
naufragaron en el vino,
los dulces versos. Brillaron.
4
Vos te desarmas para mi
en una casa perdida
escapistas de la vida,
nos sabemos tristes. Temi
vos te desarmas para mi
y el patio se inunda,
nos hundimos en profunda
ambicion: saberlo todo.
(el deseo del incomodo)
Somos lo mismo, redunda.
5
como un loco te paras
y recitas la poesía
de tu viejo; membresía
de tu club que me otorgas.
trofeo anonimo, sogas
que me atan, que me hunden.
es que los poetas confunden
la realidad con la ficcion
y el querer con la pasion
purpurina, acción. Actuen.
6
LLueven lagrimas de papel
el paraguas me olvide
el patio: un charco. Arte
todo, vos, yo. Es el tropel
que me dejaste. El papel
que me otorgaste. Día
y noche, noche y día
te perdí en el tobogán
el nos encontró: caigan.
Otra vez papá, nos veía.
7
Un poquitito de maldad
para vos que me absorves
cuidado: no te conserves
no seas tibio, caridad
no quiero. Sos la ciudad
que ahoga. Edificio
donde habita el juicio,
el miedo. Sos la memoria
que me urge, agría
sos mi ventana al vacio.